"DESCUBRIR EL VIAJE DESDE LA BICICLETA, De Valencia al Penyagolosa en solitario "
Valencia martes 14/01/2014.
Me levanto y a través de la ventana compruebo que han cesado las lluvias, empezar con sol anima el espíritu. Hoy es el día.
El primer tren con destino Caudiel sale de la Estación del Norte a las 07:27h y llega a su destino a las 9:07h. Este tren no cuenta con espacio para llevar bicicletas y la dejo junto a la puerta, sin interferir el paso de viajeros. El billete de ida cuesta 5,70 %€, me parece un abuso para un tren que hace un ruido ensordecedor y un ligero olor a gasóleo que al final te pone como una moto. Le daría a oler alguno de los directivos que gestionan RENFE.
El trayecto en tren lo he realizado infinidad de veces, sin embargo, no puedo dejar de admirar sus fabulosos paisajes como la primera vez. En Caudiel el cielo está nuboso con algún claro, el termómetro marca 8ºC y con estas condiciones me dispongo a acometer el primer puerto, el puerto de Arenillas de 900m. Desde este punto y a mis espaldas contemplo el espectacular Valle del Palancia, con el día despejado se puede quedar uno hipnotizado con el mar al fondo. En esta ocasión no fue el caso.
Después comenzará un largo descenso, desde el que se divisa a lo lejos y por primera vez un azulado Penyagolosa.
Entre semana esta carretera (CV-195) no tiene apenas afluencia de tráfico, son los fines de semana cuando coches y especialmente motoristas pueden causar algún susto.
En el largo descenso cruzo por fuentes y un paisaje espectacular. Paso por Montán y Montanejos , población esta última que nos lleva a cruzar el río Mijares, a partir del cual comenzará un importante ascenso con fuertes rampas hasta llegar a San Vicente de Piedrahita, pedanía de Cortes de Arenoso. Pequeña población que bien merece un descanso y un almuerzo en su plaza porticada.
Sigo la ruta hasta coger la CV-197, con viento a favor y con un maravilloso sol como compañeros de excepción,...
... llegando a la Ermita de San Bartolomé percibo el cautivador perfume de una granja de cerdos cercana ,...
El hedor no me permite impregnarme de la espiritualidad del lugar y me disuade de permanecer más de diez minutos. De todas formas estaba todo cerrado a cal i canto.
En la ruta tenía previsto visitar el "Pino Cacho", pero por la falta de indicación y no tener claro el camino, finalmente opto por continuar la ruta por la carretera. Lo dejo pendiente para la próxima vez.
Tras bajar una prolongada y placentera pendiente, con el consiguiente sustito en una de sus curvas, empiezo a descubrir entre pinos carrascos Villahermosa del Río.
Me adentro entre el casco urbano, no sin antes poner el pié en el suelo obligado por la fuerte pendiente, esta vez ascendente, el peso de la carga y la estrechez de algunas de sus encantadoras callejuelas indicadoras de su inequívoco origen musulmán, ...
Craso error del tal Zayd, otro que por dinero y poder traicionó a su pueblo siendo finalmente obligado a convertirse al cristianismo, como a miles de musulmanes de la época, y bautizado con el nombre de Vicente Bellvís, hizo la conocida donación de "castros, villas y alquerías que yo al presente poseo y pueda poseer, que de derecho deben de pertenecer a la sede segobricense", al obispo de Segorbe Guillermo Eximeno o Gimeno.
El mío fue elegir como continuación de la ruta la salida norte desde el casco urbano (CV-175). Las fuertes rampas me obligarían a empujar la bici hasta casi un cruce que me indicaba a la derecha la Posada del Río Carbo y según el Google Maps un camino que me llevaría hasta el Penyagolosa.
Después de una bajada por camino de tierra hasta la Posada, el intento de continuar por un camino que se convertía en el GR-7, el cansancio y la avanzada hora, me disuaden de continuar y decido quedarme en la Posada del Río Carbo después de hablar con Pedro, propietario de este maravilloso lugar.
Un destino no programado pero que por circunstancias y errores de calculo me llevan al que sería uno de los mejores recuerdos de esta ruta. La hospitalidad, las entrañables conversaciones al calor del hogar y la amistad de Pedro y Tere no las olvidaré fácilmente.
La Posada del Río Carbo es un lugar enclavado en el valle que lleva el mismo nombre, Río Carbo y construida con las manos, ilusión y saber hacer de sus propietarios. Desde estas humildes notas quiero daros las GRACIAS.
LA POSADA DEL RIO CARBO, es para sentirla.
Posada del Río Carbo. Miercoles15/01/2014.
A la mañana siguiente decido cambiar la ruta y subir por la CV-175 hasta Puertomingalvo, las vistas son espectaculares pero las rampas no lo son menos.
El valle se descubre poco a poco a mi izquierda y encandila mi curiosidad haciendo que me olvide del esfuerzo y disfrutando en cada curva, en cada pedalada. En la mitad del puerto atravieso el límite de provincia situándome en la de Teruel.
En los últimos metros del largo puerto se va descubriendo, como si de un telón se tratara, la población de Puertomilgalvo, ejemplo de núcleo urbano bien conservado. Es un placer circular por su entramado de solitarias y estrechas calles en las que se levantan buenos ejemplos de arquitectura popular; sillería de piedra, arcos de medio punto, aleros de madera labrada, edificaciones del gótico levantino, el antiguo hospital de Santa María de Gracia, ...
En lo más alto del pueblo se encuentra el castillo, presidido por una torre, desde la que se observa una de las panorámicas mas bellas de la Sierra de Gudar. Según dicen los entendidos es una de las fortificaciones mejor conservadas de toda el área del Maestrazgo.
De repente, mientras escudriñaba entre sus solitarios rincones y como si de una llamada se tratase, se escucha un dulce "repiqueteo" de metales, como si de las calles, quisieran renacer de su letargo alguno de aquellos ancestrales oficios que les daban vida. Poco a poco descubro que proviene de una puerta entreabierta de la calle Valladar, de donde cuelga un cartel que dice Taller Artesano de Cerámica y Orfebrería. Entro en la casa y entre una tenue luz intuyo el rostro de una joven y hermosa mujer. - ¡Buenos días! . A la luz descubro que ¡es Tina!, agradable sorpresa. Me lleva al taller y me presenta a Miguel, su compañero y maestro orfebre, autor del "repiqueteo".
Mientras mantenemos una agradable e interesante conversación, observo los utensilios y herramientas propias de unos maestros de la cerámica y la orfebrería. Las piezas son preciosas, elaboradas con el mimo y maestría de unas manos que con técnicas tradicionales y mucha creatividad, dan vida a piezas de uso personal y decorativo; productos de marroquinería, guarnicionería para equitación y objetos de interior; cerámica, tradicional y creativa, para usar y llenar. Una visita obligada.
Del taller salgo cargado de una especial energía e instrucciones de la mejor ruta que me llevará a mi destino de hoy, ....
...esta discurre por antiguos caminos de tierra y por parajes que hacen que el viajero se quede atrapado entre la fragancia que desprende su vegetación. En las cotas más bajas crece el pino negral (Pinus nigra), a la solana el pino rodeno (Pinus pinaster) y en las umbrías y tierras altas predomina el pino albar (Pinus sylvestris). También es frecuente observar formaciones de sabina albar (Juniperus thurifera). Cabe destacar la presencia de roble valenciano (Quercus faginea), el tejo (Taxus baccata) e interesantísimas formaciones de melojo (Quercus pyrenaica). ...
... después de una progresiva subida entre el bosque descrito comienza un suave descenso que me descubre a lo lejos Sant Joan de Penyagolosa. El camino se convierte en un pedregal que requiere la atención suficiente como para no recrearme demasiado en el paisaje...
Cuando llego al ermitorio me encuentro un panorama desolador, está todo desierto, no se oye un alma. Al parecer, el restaurante solo abren los fines de semana.
A los pocos minutos aparece un señor;
-."Soy Antonio, el ermitaño". Muy amablemente me enseña las distintas estancias destinadas al viajero. Por un lado una sala donde se puede encender fuego y calentar comida, un lugar mugriento y tiznado por el hollín. En la parte de arriba está el refugio donde dormir y donde también duerme Antonio. Me indica el lugar de acampada y una zona más apartada donde hay refugios destinados a grupos. Finalmente elijo uno de estos refugios, buscando cierto retiro que me permita paz y sosiego.
Ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa. Jueves 16/01/2014
Me levanto pronto, desayuno y me acerco al Centro de interpretación del Parque Natural de Penyagolosa, lugares que siempre procuro visitar. En él me atiende Juanjo, agente encargado de la recepción de los visitantes, que muy amablemente me informa de las diferentes rutas, climatología, mapas, ... y el lugar donde puedo conseguir agua ya que en invierno cortan el agua de las fuentes cercanas para evitar que las heladas puedan dañar las conducciones.
En el transcurso de la conversación, Juanjo reconoce haber recorrido Europa y Asia en bicicleta.
Después de los consejos de Juanjo subo al pico del Penyagolosa, el pronóstico indica que llegarán nubes en un par de horas, no se equivoca pero la ascensión sigue siendo espectacular.
Ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa. Viernes 17/01/2014
Hoy ha salido un día soleado, Juanjo me propone una ruta circular alrededor del Penyagolosa. Decido aprovechar el magnifico día y volver a subir el pico. En la ascensión observo que a unos 300m un pequeño grupo de Cabra montés (Capra pyrenaica) han tomado la misma elección y también quieren disfrutar del espléndido día.
Desciendo hasta el cruce y retomo de nuevo la ruta (color amarillo) propuesta, esta me descubre una nevera del siglo XVII que servía como depósito de nieve, fuentes, campos, masías, cuevas refugio,... y todo ello entre enebros , sabinas, carrascas, pinos negrales y plantas aromáticas. También las cabras vuelven a ser testigo de esta ruta y esta vez a escasos 10m.
Cuando llego al centro de interpretación recojo las alforjas y me espera Juanjo para contarme sus impresiones, experiencias y vivencias en ese viaje de dos años en bicicleta. Las anécdotas están cargadas de emociones de las que se desprende un gran respeto y admiración por los lugares visitados. En pocos minutos descubro no solo un gran viajero si no una gran persona, no se si una cosa conduce a la otra o al contrario, lo cierto es que conecto muy fácilmente con su estilo de vivir y sentir el viaje. La conversación es enriquecedora y el tiempo ha volado sin darnos cuenta. Finalmente Juanjo me invita a cenar y dormir en su casa y de este modo enseñarme las diapositivas de ese magnifico viaje. No puedo negarme.
Quedamos por la tarde y así me permite visitar el último objetivo de este viaje, la típica arquitectura popular en piedra seca. Me dirijo al Poljé o “Plà” de Vistabella del Maestrat.
Después del recorrido llego puntual a la cita en casa de Juanjo, allí me reciben tres niñas encantadoras que son sus hijas, Nuria, Susana y Sandra y su mujer Malyu, autora del blog más visitado en lengua coreana y donde queda registrada mi cortesía. Os recomiendo una visita, es posible que no entendáis nada o si. ;-) http://blog.daum.net/_blog/BlogTypeView.do?blogid=0d3Gb&articleno=473&categoryId=0®dt=20140124060108
Las diapositivas del viaje son preciosas y disfrutamos de un buen número de ellas hasta que Malyu nos prepara una deliciosa cena. Compartir esta comida con su familia y una excelente cerveza artesana hecha por Juanjo es un lujo que recordaré por mucho tiempo.
La hospitalidad siempre la he considerado como un valor que forma parte de lo más esencial del ser humano y de nuestra cultura. Un valor que vamos perdiendo de forma inexorable, casi sin darnos cuenta. En la antigüedad, la hospitalidad era una de las virtudes más valoradas. Por eso las personas consideraban que era un deber o una obligación ser amable con los desconocidos, los viajeros o las personas extranjeras. ¿Qué nos ha pasado ?...
Acoger es una apuesta por seguir confiando en las personas y de igual modo para el invitado. El buen invitado también debe ser observador y percibir cuales son los hábitos de los anfitriones y cuál el momento en el que molesta. Es un esfuerzo de percepción y emocional, al que en ocasiones optamos por renunciar, pero si te arriesgas te puede enriquecer en todos los sentidos.
Gracias por vuestra hospitalidad, me he sentido genial.
Quiero compartir con vosotros este programa que emitieron en la TV nacional coreana sobre la vida de estos amigos.
Plà de Vistabella del Maestrat. Sábado 18/01/2014
Desayuno con Juanjo antes de empezar el camino de vuelta, mientras las chicas permanecen dormidas.
El día aparece nublado y con pronóstico de lluvia pero debo continuar el viaje. La lluvia, la niebla y las bajas temperaturas no son impedimento, más bien un aliciente para el camino de vuelta.
De vuelta a casa y en la tranquilidad que solo el vagón de un tren puede dar, realizo mis últimas anotaciones en mi cuaderno de ruta, disfrutando del dulce sabor de los viajes de verdad, aquellos que marcan surcos en la tierra, en la carne y en las emociones.
...y llagamos a Valencia.
Comentarios
Beijo.
Volveremos amigo Gonzalo, volveremos. Tengo ganas de remar con vosotros. Un abrazo.
Un abrazo!